Dios quiere que seamos perfectos, la perfección en el hombre no es una opción, es una orden. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”
Un buen padre no es solamente quien exige a sus hijos, un buen padre es aquel que exige a medida que provee los medios para que sus hijos puedan avanzar.
Dios es un Dios de amor 1 Juan 4: 16 “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.”
El amor de un padre no solo se refleja en complacencia que poco apoco se convierte en alcahuetería. El amor de Dios también se demuestra en la corrección. Jeremías 46: 28 “Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, porque yo estoy contigo; porque destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo”
Solo el que no ama a sus hijos no los corrige. La corrección lleva a nuestros hijos a tener una vida de éxito. Proverbio 13: 24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.”
En los capítulos 15 y 16 de apocalipsis nos muestra como la paciencia de Dios llega a su límite y empieza la corrección. 15: 1 “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios”
Solo si aceptamos la corrección de Dios nos hace dignos de entrar a su presencia, solo la corrección nos permite mejorar cada día en lo que hacemos. 15: 8 “Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles”
A muchas personas les cuesta aceptar a Cristo verdaderamente en su corazón porque no quieren arrepentirse, no quieren cambiar su vana manera de vivir. 16: 9 “Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria” muchas personas prefieren seguir viviendo mal a tener que aceptar su equivocación.
La perdición de todo ser humano es el endurecimiento de su corazón. Jeremías 5: 3 “Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convertirse.”
No critiques la corrección de Dios el nos corrige por que nos ama y quiere lo mejor para nosotros, no creas las mentiras de Satanás el enseña que Dios es solo amor y que él no castiga, de esta manera hace que la gente le pierda temor a Dios y vivía una vida pecaminosa sin arrepentimiento.
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